algo te había pasado.
Las personas no se vuelven locas porque sí.
Y no digo que tú te hubieras vuelto loca
ya lo estabas, por eso te seguí y te sigo hasta el final.
Pero esta vez era distinto.
Te encontré al lado del río
eras furia y lágrimas,
impotencia y restos
rompiendo con fuerza todas las promesas
que el mundo te había hecho,
incluidas las mías.
Tu corazón traicionado
se había declarado en huelga
y había empezado su propia revolución
arrastrándote hasta el paroxismo
que te llevará a la catarsis.
Y yo te entiendo, joder,
te entiendo y me uno a esa lucha.
Estabas tan guapa con el vestido roto
y con esa cara de haber estado días sin pasar por casa.
Hubo un tiempo en el que dudaste
sobre hasta si tenias casa
por eso no te cuesta mucho escapar.
.
Te ayudo a quitarte las cuerdas que han intentado echarte,
me contagio de tu furia contra el mundo
y te ayudo a reventarlo todo contra el suelo
hasta calmarte.
Te ríes,
haciéndome mas bonito de los regalos
y te quedas.
Te quedas junto a mí
Como no lo has hecho con nadie.
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