domingo, 22 de diciembre de 2013

"Tan rápida como el resentimiento que siente en sus pulmones quien se siente abandonado."

Iban ya varios días sin noticias tuyas,
algo te había pasado.
Las personas no se vuelven locas porque sí.
Y no digo que tú te hubieras vuelto loca
ya lo estabas, por eso te seguí y te sigo hasta el final.
Pero esta vez era distinto.

Te encontré al lado del río
eras furia y lágrimas,
impotencia y restos
rompiendo con fuerza todas las promesas
que el mundo te había hecho,
 incluidas las mías.
Tu corazón traicionado
se había declarado en huelga
y había empezado su propia revolución
arrastrándote hasta el paroxismo
que te llevará a la catarsis.
Y yo te entiendo, joder,
te entiendo y me uno a esa lucha.

Estabas tan guapa con el vestido roto
y con esa cara de haber estado días sin pasar por casa.
Hubo un tiempo en el que dudaste
sobre hasta si tenias casa
por eso no te cuesta mucho escapar.
.
Te ayudo a quitarte las cuerdas que han intentado echarte,
me contagio de tu furia contra el mundo
y te ayudo a reventarlo todo contra el suelo
hasta calmarte.
Te ríes,
haciéndome mas bonito de los regalos
y te quedas.
Te quedas junto a mí
Como no lo has hecho con nadie.

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