martes, 25 de junio de 2013

Parece que lleves la tristeza impresa en tu alma, y no te queden más folios para imprimir un paisaje soleado.

Lo único que me haría feliz en estos momentos sería poder cantar la canción más triste del mundo. (Menuda paradoja esta).
Quizás sea porque en ella encontraría algo con lo que sentirme identificada, y eso me haría feliz, ya que no puedo contar a nadie por medio de una conversación tradicional esto que me pasa. Porque sería como un veneno rápido y oscuro corriendo por sus venas, no creo que lo resistiese, lo transformaría en otra persona o lo mataría.
A mí me ha dejado atolondrada, como si yo no estuviera en mí. Todos los planes que tenía, a los que creía que me acercaba, se los ha llevado a un lugar lejano, "la conchinchina", por decir algo.
Un lugar perdido del que no existe ni mapa. Un lugar al que tienes que encontrar si quieres volver a ser feliz. Puede que sea lo que algunos llaman, "el sentido de la vida". Sí, pues el sentido de mi vida (o la mayor parte de él) se lo han llevado a la conchinchina.
No me queda otra parece ser.
Estoy apañada.
Bien, intentemos empezar a buscar pues.

martes, 4 de junio de 2013

La espiral del silencio. La agresión pública y silenciosamente tolerada:

"La espiral o conspiración del silencio es el proceso por el cual la no intervención y el silencio de los observadores de agresiones, son interpretados como una señal de conformidad."
De modo que lo que es sólo la opinión de una parte, llega a ser considerado como una manifestación de aceptación generalizada. Esta situación cuando se produce de forma constante, hace más difícil la expresión de posiciones contrarias a este tipo de acciones, y en este sentido promueve la violencia:
La víctima pierde la esperanza de encontrar apoyo y defenderse de tal trato, los agresores persisten en su conducta y los observadores van desarrollando estrategias de afrontamiento que pasan por evitar verse comprometidos (evitan el contacto con la víctima, hablar de lo ocurrido) y por dar señales pasivas o activas de simpatía hacia los agresores (participan con normalidad en actividades con ellos, justifican sus acciones minimizando la gravedad de lo ocurrido.)
Y esto es terrible para la sociedad chicos, quedarnos mirando pasivamente ante una injusticia es casi tan grave como cometerla. Empeoramos la situación si la aceptamos y no reaccionamos contra ella.
Con esto quiero decir: que no tengáis miedo. Sed más humanos, implicaos. Este es un principio que se está perdiendo y escasea.. Porque es más fácil no hacer nada. Pero no, no es lo correcto.

-"La única forma de que el mal se apodere del mundo, es que las buenas personas no hagan nada."