domingo, 29 de diciembre de 2013

La vida

Aún despedazándome, te amo
porque me pones a prueba,
 me enfrentas.
Me brindas treguas y cuando no te espero
me atacas,
 te abalanzas sobre mí creyendo que estoy indefensa,
y me golpeas.
Aprendo a encontrar placer en cada una de tus hostias
por muy fuertes que sean.
Y te gano.
Y te jode, y vuelves a por mí.
Me encierras en laberintos que sólo tienen salida cuando te apetece
o cuando atravieso los setos y salgo llena de pinchazos que escuecen.

Pero me gusta tu juego,
 tu intermitente felicidad,
tu viento fresco acariciándome.
Los caminos que a veces sí me llevan a casa.
Tú me lo has dado todo,
 y luego me has quitado lo que te ha dado la gana
todo también,
hasta el miedo.

También me enciendo las veces que me enfrentas conmigo misma
y te piensas que esto es "el club de la lucha" pero con el final que yo quiero.

La vida,
me pone cachonda.


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