viernes, 25 de julio de 2014

La alegría estaba ausente
era verano y nevó.
Todo estaba en contra
pero nací.
Hija de un general de Cartago
y una patricia de Roma.
Clandestina desde el principio
con sangre de loba
revolucionando mis entrañas.
Crecí entre guerras
viendo muertos y brujos
apartando cadáveres.
Huyendo del rumor de las calles,
viví con mirada lacerante
dando muchos golpes
llamados "por si acaso"
Irreverencia y libertad
no elegí bandera alguna
sólo rezaba para que mis padres
no se mataran.