Pasado mío:
Comprende que me muestre reticente contigo.
Me forjé en ti, pero permitiste que me rompieran una y otra vez.
Pasado mío,
eres mío, y por eso no te odio, pero ¿cómo enfrentarnos?
Eres la reunión de todos mis puntos débiles, y también el que me enseñó que no puedo ser vencida fácilmente.
Nuestra relación está impregnada de muerte, luz, desgracias e inocencia y esto no nos ayuda.
Se supone que para que ahora esté sana, tenemos que llevarnos bien. Bueno, en ello estoy, intento aprender, me voy enseñando.
Pasado mío,
es absurdo que sigas intentando matarme. ¿No ves que ya soy inmune?
Sé que te cansarás de probarme, mientras tanto, yo estoy dispuesta a enfrentarme a la palestra las veces que haga falta, para no morir.
No me vas a herir, porque ya me has dolido mucho y me he saturado de ti y de tu mierda. Inténtalo lo que quieras. No me vas a doler. Puede que me dejes desubicada y confusa, pero no vas a acabar conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario