domingo, 24 de noviembre de 2013

Esto no es poesía

Contra todo propósito la albahaca está creciendo pese a que la tierra que tiene es escasa, de esa de los chinos que no vale para nada, y está congelada.

He dejado psicología, perdí el sentido de mi vida con lo mucho que me costó encontrarlo, si es que lo hice. Rompí con todo lo que me hacía estar mal. Seguía sin estar bien, seguí rompiendo cosas. Quemé mi necesidad de protección continua, y muchas de mis dependencias. Empecé más líos, seguía sin encontrarme, viviendo a quemarropa y sin sentido. Rompí esos líos también.
Mi padre no estaba de acuerdo con que le echara y volvió, a su manera. Eso era lo que necesitaba.
Y ahora es invierno, estoy arruinada, en mi casa hay 10ºC, me he tenido que acostumbrar a tener las manos congeladas, encima está llegando Diciembre. Me agobio intentando encontrar un trabajo que se pueda compatibilizar con esto que estoy estudiando que tampoco sé por qué lo estoy estudiando, pero allí he encontrado personas bonitas y buenas historias. Puede que por eso me haya quedado.
Hay menos gente en mi vida, pero los que hay son los buenos. Cada vez necesito menos.
Leo más. Escribo más. Sonrío más. Hablo menos. Encuentro respuestas, me hago más preguntas.
He aprendido a distribuir de una buena forma la importancia que le doy a las cosas.
Evito a cierta gente. Busco a los que provocan algo en mí. Sigo teniendo ideas de bombero retirado.
Ya no me altero por tonterías, de hecho, no me altero fácilmente. Cada vez me conozco mejor y estoy más a gusto conmigo. Dejo atrás golpes, discursos con poco sentido y fes muertas.
Es verdad eso de que los grandes cambios suceden sin que te des cuenta.
Voy entendiendo la vida aunque sigo sin hacerlo con las personas.
Acepto lo malo, lo intento cambiar si no es justo. Y si es justo lo asumo. Disfruto lo bueno.

Lo mejor de todo es que cuando ella se ríe, la vida me guiña un ojo. Y nos pasamos los días juntando ideas de bombero retirado, para que vea que no soy la única. Y nos entendemos, y nos protegemos. Algún día tendremos dinero para comprarnos un gato. Mientras tanto, vamos pensando el nombre.
Y celebramos la navidad comiendo pizza del Mercadona con una botella de tequila. Compramos unos sprays de esos de nieve para hacer una guerra en el pasillo. Y ya está.
-Y abuso del polisíndeton, pero es que me encanta.-
He encontrado la felicidad en los sitios más inesperados.
Tener que estar a diez grados me parece un precio razonable que pagar por todo lo que he ganado. Pero no me voy a quedar ahí, éste es el peor invierno que vas a pasar. Éste me ha cogido de sorpresa, pero el que viene, no. Tranquila.
He conseguido rehacerme, y lo he hecho sola. Y sólo así, he ido encontrando cosas bonitas por el proceso.

No sé si serán estos los días más felices de mi vida, pero como si lo fueran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario