Ahora sí,
ahora que nos alejamos de verdad,
ahora que no queda nada que decir,
ni si quiera ganas.
Ahora es cuando empiezan a doler los corazones.
Bombas de autocombustión en el pecho.
Almas sangrando:
"ésto no era lo que tenía que pasar."
Ojos incapaces de levantar la mirada.
Rostros rotos al decir adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario